miércoles, 27 de agosto de 2008

A veces, por aferrarnos a lo que tenemos, no podemos echar a andar…

Un maestro samurai paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vió a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar.

Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de realizar visitas, conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que obtenemos de estas experiencias.

Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes: una pareja y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado.

Entonces se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó:

"En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?"

El señor calmadamente respondió: "amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, Cuajada y otros, para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo."

El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se fue. En el medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó:

"Busque la vaquita, llévela al precipicio de allí enfrente y empújela al barranco."

El joven espantado vió al maestro y le cuestionó sobre el hecho de que la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia. Mas como percibió el silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la orden. Así que empujó la vaquita por el precipicio y la vió morir.
Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel jóven durante algunos años.
Un bello día el joven agobiado por la culpa resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar y contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos.
Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con carro en el garaje de tremenda casa y algunos niños jugando en el jardín.
El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde familia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, aceleró el paso y llegando allá, fue recibido por un señor muy simpático. El jóven preguntó por la familia que vivía allí hacia unos cuatro años, el señor respondió que seguían viviendo allí. Espantado el jóven entró corriendo a la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hacía algunos años con el maestro.
Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita) : "¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?"
El señor entusiasmado le respondió:
"Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no Sabíamos que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora.
Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa básica para nuestra sobrevivencia, la cual convive con la rutina y nos hace dependientes de ella, y nuestro mundo se reduce a lo que la vaquita nos brinda".
Esto es lo que se ha llamado zona de confort. Estamos tan conformes con el estado de cosas que nos rodea que no desarrollamos otras posibildades.¿Tú sabes cuál es tu vaquita? no dudes un segundo para empujarla por el precipicio.

miércoles, 20 de agosto de 2008

EL COFRE ENCANTADO

Hace muchísimos años, vivía en la India un sabio, de quien se decía que guardaba en un cofre encantado un gran secreto que lo hacía ser un triunfador en todos los aspectos de su vida y que, por eso, se consideraba el hombre mas felíz del mundo. Muchos reyes, envidiosos, le ofrecían poder y dinero, y hasta intentaron robarlo para obtener el cofre, pero todo era en vano. Mientras más lo intentaban, más infelices eran, pues la envidia no los dejaba vivir. Así pasaban los años y el sabio era cada día más felíz.
Un día llego ante él un niño y le dijo: "Señor, al igual que tú, también quiero ser inmensamente feliz. "Por qué no me enseñas qué debo hacer para conseguirlo"? El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño,le dijo: "A tí te enseñaré el secreto para ser felíz.
Ven conmigo y presta mucha atención. En realidad son dos cofres en donde guardo el secreto para ser feliz y estos son mi mente y mi corazón y el gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida".
El primer paso, es que debes quererte a tí mismo, y todos los días al levantarte y al acostarte, debes afirmar: yo soy importante, yo valgo, soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mí, no hay obstáculo que no pueda vencer: Este paso se llama autoestima alta.
El segundo paso, es que debes poner en práctica todo lo que dices que eres, es decir, si piensas que eres inteligente, actúa inteligentemente; si piensas que eres capaz, haz lo que te propones; si piensas que eres cariñoso, expresa tu cariño; si piensas que no hay obstáculos que no puedas vencer, entonces propónte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama motivación.
El tercero paso, es que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron su meta, logra tu las tuyas.
El cuarto paso, es que no debes albergar en tu corazón rencor hacia nadie; ese sentimiento no te dejará ser feliz, tú perdona y olvida.
El quinto paso, es que no debes tomar las cosas que no te pertenecen, recuerda que de acuerdo a las leyes de la naturaleza, mañana te quitaran algo de más valor.
El sexto paso, es que no debes maltratar a nadie; todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos respete y se nos quiera.
Y por último, levantate siempre con una sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito; piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes; ayuda a los demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfador y que de esta manera, puedan ser felices"...

miércoles, 13 de agosto de 2008

Aprender de los demás...

"Había una vez una rosa muy bella, se sentía una maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo un día se dió cuenta que la gente la miraba de lejos y observó que al lado de ella había un sapo negro, grande y gordo.Al percatarse que por eso nadie se acercaba a ella le dijo muy molesta: -sapo por que no te alejás de mi, no ves que por tu culpa nadie se acerca a mi?, es que eres muy feo!!. El sapo le contestó: -está bien si eso es lo que quieres me iré. Muy obediente el sapo se alejó brincando de la rosa.
Poco tiempo después el sapo se paseaba por el jardín cuando se dió cuenta que la rosa estaba toda marchita y con muy pocos pétalos en ella y le dijo: -ahora si que te encuentras marchita ¿qué te pasó?.La rosa le contestó: -es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día y noche, no volveré a ser la más bella del jardín. El sapo le dijo: -pues claro, cuandoyo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la mas bella del jardín".

Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos más que ellos o que simplemente no nos sirven para nada. En este mundo todos tenemos algo que aprender de los demás o algo que enseñar.
A veces hay personas que pasan por nuestra vida como una oportunidad de aprendizaje,pero no lo podemos ver...y preferimos tenerlos lejos.

SIEMPRE SE PUEDE UN POCO MAS!!!

"ESTÁN LOS QUE USAN SIEMPRE LA MISMA ROPA.
ESTÁN LOS QUE LLEVAN AMULETOS.
LOS QUE HACEN PROMESAS.
LOS QUE IMPLORAN MIRANDO EL CIELO.
LOS QUE CREEN EN SUPERSTICIONES.
Y ESTÁN LOS QUE SIGUEN CORRIENDO
CUANDO LES TIEMBLAN LAS PIERNAS.
LOS QUE SIGUEN JUGANDO
CUANDO SE LES ACABA EL AIRE.
LOS QUE SIGUEN LUCHANDO
CUANDO TODO PARECE PERDIDO.
COMO SI CADA VEZ FUERA LA ÚLTIMA VEZ.
CREYENDO DE QUE LA VIDA MISMA ES UN DESAFÍO.
SUFREN.PERO NO SE QUEJAN.
PORQUE SABEN QUE EL DOLOR PASA.
EL SUDOR SE SECA.
EL CANSANCIO TERMINA.
PERO HAY ALGO QUE NUNCA DESAPARECERÁ:
LA SATISFACCIÓN DE HABERLO LOGRADO.
EN SUS CUERPOS HAY LA MISMA
CANTIDAD DE MÚSCULOS.
EN SUS VENAS CORRE LA MISMA SANGRE.
LO QUE LOS HACE DIFERENTES ES SU ESPÍRITU.
LA DETERMINACIÓN DE ALCANZAR LA CIMA.
UNA CIMA A LA QUE NO SE LLEGA
SUPERANDO A LOS DEMAS.
SINO SUPERÁNDOSE A UNO MISMO".

El exitoso...

"Los exitosos no tienen tiempo para ubicar culpas, están demasiado ocupados en alistarse para el próximo desafío.

Es mejor intentar algo grande y fallar que tener éxito en no hacer nada.

El fracaso es como conducir por un callejón sin salida y darse vuelta para encontrar una ruta mejor.

Nunca podrás vivir cubriendo las expectativas de todos, pero puedes vivir cubriendo las tuyas.

Es más terrible no tener una meta que no alcanzarla.

El futuro está donde pasarás el resto de tu vida.

Jamás correr el riesgo de equivocarse, es la equivocación más grande que puedes cometer.

No hay garantías de que mañana llegará. Hazlo hoy.

Cuando cambia tu percepción, el día nublado se vuelve soleado.

No permitas que tus debilidades oscurezcan tus habilidades.

Una actitud de «lo haré mañana» trae consecuencia de «hubiera tenido que hacerlo ayer».

No importa cuantas veces te caigas, sólo cuantas veces te levantes.

Sólo existe una persona a la que deberás rendirle cuentas al final, vos mismo".
Por eso ahora es el momento de guardar todas las excusas y comenzar a caminar hacia tu sueño.

Sigue...y sigue...

Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de crema.

Inmediatamente sintieron que se hundían; era imposible nadar o flotar mucho tiempo en esa masa espesa como arenas movedizas. Al principio, las dos patalearon en la crema para llegar al borde del recipiente pero era inútil, sólo conseguían chapotear en el mismo lugar y hundirse. Sintieron que cada vez era más difícil salir a la superficie a respirar.

Una de ellas dijo en voz alta:

- No puedo más. Es imposible salir de aquí, esta materia no es para nadar. Ya que voy a morir, no veo para qué prolongar este dolor. No entiendo qué sentido tiene morir agotada por un esfuerzo estéril.

Y dicho esto, dejó de patalear y se hundió con rapidez siendo literalmente tragada por el espeso líquido blanco.

La otra rana, más persistente o quizás más tozuda, se dijo:

- No hay caso! Nada se puede hacer para avanzar en esta cosa. Sin embargo ya que la muerte me llega, prefiero luchar hasta mi último aliento. No quisiera morir un segundo antes de que me llegue mi hora.

Y siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar, sin avanzar un centímetro.

Horas y horas!

Y de pronto... de tanto patalear y agitar, agitar y patalear...

La crema, se transformó en manteca.

La rana sorprendida dio un salto y patinando llegó hasta el borde del pote.

Desde allí, sólo le quedaba ir croando alegremente de regreso a casa.

Fallar es legítimo y honorable; abandonar sin intentarlo es lo más triste y deshonroso. Schiller señaló: "La voluntad de la persona: he ahí su felicidad". No existe mejor cualidad y facultad que una firme voluntad: Y esto está al alcance de todos.."

Asamblea en la Carpintería

Cuentan que en una carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar diferencias. El martillo ejercía la presidencia pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y además se pasaba todo el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo, dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. Ante el ataque el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera perfecto. En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo.
Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tomillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo juego de ajedrez. Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo: "Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos". La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tomillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de producir y hacer cosas de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos".

Ocurre lo mismo con nosotros, los seres humanos .Cuando buscamos defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, cuando tratamos de percibir honestamente las capacidades de los otros, es cuando florecen los mejores logros humanos. Pero asimismo la invitación es a ver más que nada aquello que consideramos como nuestros propios defectos y si eso no nos permite estar en paz, "accionar" para cambiarlo....sobre todo cuando además nos hace ruido el feedback honesto, directo y confrontacional...
En definitiva hacernos cargo de que "lo que hacemos es lo que somos" ....y que "somos lo que hacemos" y así es como los otros nos ven actuar y forman sus juicios.
Así que si bien los intereses, los sueños y proyectos compartidos nos acercan, son las diferencias, el reconocimiento y el respeto de las diferencias lo que fortalece la relación humana. Si no compartimos las diferencias, olvidaremos nuestros intereses comunes.

"Tengo que aceptar que cuando hay una discrepancia con otro, el otro se encuentra moviéndose en un espacio de coherencia experiencial tan válido como el mío, aunque sea diferente." Humberto Maturana.

Mi enfermedad...

Si no te quieres enfermar...Habla de tus sentimientos.
Emociones y sentimientos que son escondidos, reprimidos, terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna.El diálogo, el hablar, la palabra, ¡es un poderoso remedio!!!
Si no te quieres enfermar...Toma decisiones.
La persona indecisa permanece en duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones.
La historia humana es hecha de decisiones.Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros.
Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.
Si no te quieres enfermar...Busca soluciones.
Personas negativas no consiguen soluciones,todo lo contrario.
Prefieren la lamentación, la murmuración, el pesimismo. Mejor es encender un fósforo que lamentar la oscuridad.
Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.
Si no te quieres enfermar...No vivas de apariencias.
Quien esconde,finge, hace poses, quiere siempre dar la impresión de estar bien, quiere mostrarse perfecto, bonachón, etc., está acumulando toneladas de peso... Es una estatua de bronce con pies de barro.
Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho barniz y poca raíz.
Si no te quieres enfermar...Acéptate.
El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos de nosotros mismos.Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable.Quienes no se aceptan a sí mismos, son envidiosos, celosos, imitadores, destructivos.
Aceptarse, aceptar ser aceptado, aceptar las críticas, es sabiduría, buen sentido y terapia.
Si no te quieres enfermar...Confía.
Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas.
Sin confianza, no hay relaciones humanas.
Si no te quieres enfermar...No vivas siempre triste.
El buen humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida.La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive.
Sé feliz, sonríe, ama y disfruta de la naturaleza, del sol, de la lluvia, del viento, de la luz de las estrellas y de la luna; en una palabra, vive...

Abriendo puertas...

"En este país había un rey que era muy polémico por sus acciones, tomaba a los prisioneros de guerra y los llevaba hacia una enorme sala. Los prisioneros eran colocados en grandes hileras en el centro de la sala y el rey gritaba diciéndoles:
- "Les voy a dar una oportunidad, miren el rincón del lado derecho de la sala."
Al hacer esto, los prisioneros veían a algunos soldados armados con arcos y flechas, listos para cualquier acción.
-"Ahora, continuaba el rey, miren hacia el rincón del lado izquierdo."
Al hacer esto, todos los prisioneros notaban que había una horrible y grotesca puerta negra, de aspecto dantesco, cráneos humanos servían como decoración y el picaporte para abrirla era la mano de un cadáver. En verdad, algo verdaderamente horrible solo de imaginar, mucho más para ver.
El rey se colocaba en el centro de la sala y gritaba: - "Ahora escojan, ¿qué es lo que ustedes quieren? ¿Morir clavados por flechas o abrir rápidamente aquella puerta negra mientras los dejo encerrados allí? Ahora decidan, tienen libre albedrío, escojan." Todos los prisioneros tenían el mismo comportamiento: a la hora de tomar la decisión, ellos llegaban cerca de la horrorosa puerta negra de más de cuatro metros de altura, miraban los cadáveres, la sangre humana y los esqueletos con leyendas escritas del tipo: "viva la muerte", y decidían: -"Prefiero morir atravesado por las fechas."
Uno a uno, todos actuaban de la misma forma, miraban la puerta negra y a los arqueros de la muerte y decían al rey:
- "Prefiero ser atravesado por flechas a abrir esa puerta y quedarme encerrado".
Millares optaron por lo que estaban viendo: la muerte por las flechas.
Un día, la guerra terminó. Pasado el tiempo, uno de los soldados del "pelotón de flechas" estaba barriendo la enorme sala cuando apareció el rey. El soldado con toda reverencia y un poco temeroso, preguntó: - "Sabes, gran rey, yo siempre tuve una curiosidad, no se enfade con mi pregunta, pero, ¿qué es lo que hay detrás de aquella puerta negra?"
El rey respondió: Pues bien, ve y abre esa puerta negra."
El soldado, temeroso, abrió cautelosamente la puerta y sintió un rayo puro de sol besar el suelo de la enorme sala, abrió un poco más la puerta y más luz y un delicioso aroma a verde llenaron el lugar.
El soldado notó que la puerta negra daba hacia un campo que apuntaba a un gran camino. Fue ahí que el soldado se dio cuenta de que la puerta negra llevaba hacia la libertad.
Todos tenemos una puerta negra dentro nuestro. Para algunos la puerta negra es el miedo a lo desconocido, para otros es una persona difícil. Tal vez para otros es una frustración, ya sea miedo a relacionarse o miedo a ser rechazado, miedo a innovar o miedo a cambiar, miedo a volar más alto. Pero si bien podemos perder, también podemos ganar. Si das un paso más allá del miedo, vas a encontrar un rayo de sol entrando en tu vida.
ABRE ESA PUERTA NEGRA Y DEJA QUE EL SOL TE INUNDE !!!!!

PERSEVERANCIA

"¿Te has puesto a observar la actitud de los pájaros ante las adversidades? Están días y días haciendo su nido, recogiendo materiales a veces traídos desde largas distancias……Y cuando ya está terminado y están prontos para poner los huevos, las inclemencias del tiempo o la obra del ser humano o de algún animal lo destruye y tira por suelo lo que con tanto esfuerzo se logró…¿Qué hace el pájaro?¿Se paraliza, abandona la tarea? De ninguna manera. Vuelve a recomenzar, una y otra vez, hasta que en el nido aparecen los primeros huevos.A veces -muchas veces- antes de que nazcan los pichones algún animal, un niño, una tormenta, vuelve a destruir el nido, pero esta vez con su precioso contenido…Duele recomenzar desde cero… pero aun así el pájaro jamás enmudece ni retrocede, sigue cantando y construyendo, construyendo y cantando…¿Has sentido que tu vida, tu trabajo, tu familia, no son los que soñaste? ¿Has querido decir basta, no vale la pena el esfuerzo, esto es demasiado para mí?¿Estás cansado de recomenzar, de las metas no alcanzadas cuando estabas a punto de lograrlo?

Por más que te golpee la vida no te entregues nunca, pon tu pasión al frente y arremete.

No te preocupes si en la batalla sufres alguna herida, es de esperar que algo así suceda.

Junta los pedazos de tu visión, ármala de nuevo y vuelve a arremeter.

No importa lo que pase… no desmayes, sigue adelante.

La vida es un desafío constante pero vale la pena aceptarlo.

Y sobre todo… nunca dejes de cantar."

Aprendamos de los gansos

La ciencia ha descubierto que los gansos vuelan formando una V porque cada pájaro bate sus alas produciendo un movimiento en el aire que ayuda al ganso que va detrás de él. Volando en V la bandada completa aumenta por lo menos un 71% más su poder de vuelo, a diferencia de que si cada pájaro volara solo.Cada vez que el ganso se sale de la formación, siente la resistencia del aire y se da cuenta de la dificultad de volar solo. Por lo anterior, de inmediato se incorpora a la fila para beneficiarse del poder del compañero que va delante.
Cuando el ganso que va en cabeza se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso o gansa toma su lugar.Los gansos que van detrás producen un sonido propio de ellos para estimular a los que van delante para mantener la velocidad.
Cuando una gansa o ganso enferma o queda herida, dos de sus compañeras se salen de la formación y la siguen para ayudarla o protegerla. Se quedan con ella hasta que esté nuevamente en condiciones de volar o hasta que muera. Sólo entonces las dos compañeras vuelven a la banda o se unen a otro grupo.
Parece que cuando compartimos una dirección común y tenemos sentido de comunidad, podemos llegar a donde deseamos más fácilmente y más rápido. Este es el beneficio del mutuo apoyo.

Carrera de sapos

"Era una vez una carrera... de sapos.
El objetivo era llegar a lo alto de una gran torre. Había en el lugar una gran multitud. Mucha gente para vibrar y gritar por ellos. Comenzó la competencia.
Pero como la multitud no creía que pudieran alcanzar la cima de aquella torre, lo que más se escuchaba era:
- ¡Que pena!! Esos sapos no lo van a conseguir... no lo van a conseguir.
Los sapitos comenzaron a desistir. Pero había uno que persistía y continuaba subiendo en busca de la cima.
La multitud continuaba gritando:- ¡Que pena!! Ustedes no lo van a conseguir.
Y los sapitos estaban dándose por vencidos, salvo aquel sapito que seguía y seguía tranquilo, y ahora cada vez más con más fuerza.
Ya llegando el final de la competición todos desistieron, menos ese sapito que curiosamente en contra de todos, seguía. Llegó a la cima con todo su esfuerzo.
Los otros querían saber qué le había pasado. Un sapito le fue a preguntar cómo él había conseguido concluir la prueba.
Y descubrieron que... ¡Era sordo!.

Empieza por tí...

Un maestro albañil, ya entrado en años, estaba listo para retirarse. Le dijo a su jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su familia. El jefe sentía mucho, ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que construyera una sola casa más, como un favor personal.
El albañil accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo. Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente. Era una desafortunada manera de terminar su carrera.
Cuando el albañil terminó su trabajo y su jefe fue a inspeccionar la casa, el jefe le extendió las llaves de la puerta principal. "Esta es tu casa, dijo, un regalo para ti"
¡Qué tragedia!. Si solamente el albañil hubiese sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera diferente. Ahora tendría que vivir en la casa que construyó, de forma mediocre.
Pensemos como albañiles de nuestra vida. Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo. Nuestra vida es el resultado de nuestras actitudes y elecciones.
"Solo vale la pena que viva la vida
si es que la vivo, por lo que la perdería.
¡Porque lo que le da sentido a mi muerte
es lo que le da sentido a Mi Vida!

Quién tiene un para qué vivir... encontrará casi siempre el cómo".